La Diócesis de Ipiales se establece en respuesta a la necesidad de fortalecer la presencia pastoral en la región de Nariño, Colombia. El creciente fervor religioso, impulsado por la coronación de Nuestra Señora de Las Lajas en 1952 y su proclamación como Basílica Menor en 1960, evidenció la urgencia de una estructura eclesiástica más robusta para atender a la feligresía.
Creación y desafíos:
En 1960, el Nuncio Apostólico José Paupini sembró la semilla de la idea al proponer la creación de la Diócesis de Ipiales. Sin embargo, la concreción de este proyecto tomaría una década. Durante este tiempo, figuras como el ilustre canónigo Luis M. Rodríguez y el P. Carlos Alberto Vélez abogaron incansablemente por la creación de la Diócesis, enfatizando que el crecimiento demográfico, la presencia del comunismo y la migración ecuatoriana demandaban una atención pastoral más cercana.
El papel del P. Vélez fue fundamental, y su propuesta encontró un fuerte eco en la comunidad durante la visita del Nuncio en 1964. Monseñor Mejía, designado por el Nuncio para abordar los asuntos relacionados con la nueva Diócesis, se dedicó a recopilar información detallada sobre la región, incluyendo datos financieros, límites geográficos y la estructura religiosa.
Un informe detallado y la concreción del sueño:
En 1964, Monseñor Mejía presentó un informe exhaustivo que incluía datos demográficos, recursos económicos y la estructura religiosa de la región. El informe destacaba la presencia de diversas comunidades religiosas y la imperiosa necesidad de un obispo para atender a la creciente población. Finalmente, el 24 de septiembre de 1964, el Papa Pablo VI oficializó la creación de la Diócesis de Ipiales, marcando un hito en la historia pastoral de Nariño. La nueva Diócesis se abría paso para brindar un acompañamiento espiritual más cercano y efectivo a su feligresía.
Límites y Estructura de la Diócesis de Ipiales
La Diócesis de Ipiales quedó delimitada de la siguiente manera:
– Al norte: Limita con la Diócesis de Pasto, utilizando la cordillera oriental, el río Angasmayo, el río Guáitara y el río Patía como linderos naturales.
– Al sur: Su frontera se extiende hasta la República del Ecuador, desde la quebrada cercana a Mayasquer hasta el origen de dicha quebrada, siguiendo una serie de puntos geográficos hasta la desembocadura del río Chingal o Chusquer.
– Al oriente: Limita con el Vicariato Apostólico del Caquetá, desde el cerro Pax hasta el origen del río Angasmayo.
– Al occidente: Se encuentra el Vicariato Apostólico de Tumaco, con la línea que separa los Distritos de Ricaurte y Mallama como frontera.
Para consolidar su estructura, el 6 de octubre de 1964 se constituyó una nueva junta pro-Diócesis de Ipiales, integrada por representantes de las vicarías foráneas de Túquerres, Pupiales, Puerres y Cumbal. El Pbro. Gonzalo Portilla, vicario foráneo de San Pedro Mártir de Ipiales, asumió la presidencia, mientras que el Pbro. Humberto Ortega, capellán del Colegio Champagnat de Ipiales, fue nombrado secretario.
Un legado de fe y servicio
Desde su creación, la Diócesis de Ipiales ha desempeñado un papel fundamental en la vida espiritual y social de la región. A través de sus obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos comprometidos, la Diócesis ha trabajado incansablemente para llevar el mensaje del Evangelio a todos los rincones de su territorio, promoviendo valores como la solidaridad, la justicia y la paz.
La Diócesis de Ipiales es un ejemplo de la pujanza de la fe católica en Colombia, una comunidad vibrante que se renueva constantemente en su compromiso con el amor de Dios y el servicio al prójimo. Su historia, marcada por el esfuerzo y la dedicación de tantos hombres y mujeres de fe, constituye un legado invaluable para las presentes y futuras generaciones.